La primera vez que escuche hablar de las fresas al vino me pareció un postre aburrido y sin mayor interés para mí, ya se imaginarán mi emoción cuando las pidieron como postre…
Sin embargo, ese postre aburrido y sin gracia, al que miraba sin ningún interés sobre la mesa, me sorprendió. La combinación de las fresas, el vino y la naranja nos dan un postre ligero, fresco y con mucha personalidad. Creo que es un postre ideal para terminar cualquier comida, especialmente si a sido una comida copiosa y deseamos algo dulce, ligero y refrescante.
Consejo: puedes elaborar el almíbar de vino un día o dos antes, y agregar las fresas unas horas antes de servirlo.
Otro consejo: puedes agregar las fresas en el almíbar tibio o frio, mientras más caliente este el almíbar, más se suavizarán las fresas.
Otro consejo: Procura utilizar un vino de buena calidad, no hace falta que sea un vino caro, pero sería recomendable evitar un vino peleón.
- dificultad fácil
- Raciones 4

Ingredientes
- 750 ml de vino tinto
- 600 gr de fresas
- 200 gr de azúcar
- 2 ramas de canela
- El zumo y la ralladura de una naranja
- 1 pizca de nuez moscada
- 1 pizca de pimienta rosa
Preparación
- Ponemos el vino con el azúcar, la canela y la naranja a hervir.
- Dejamos reduzca, hasta conseguir un almíbar ligero.
- sabremos que está, cuando al introducir una cuchara esta salga con un película fina y uniforme.
- Una vez listo, dejamos enfriar.
- Agregamos las fresas lavadas y cortadas en dos.
- Incorporamos la nuez moscada y la pimienta.
- Podemos servirlo tibio o frío.