Libro

Cocinar a diario para un gran grupo de niños es una experiencia única.

Es descubrir que tienen su propia visión del mundo, de sus colores, de sus aromas y sabores. Ellos siempre saben qué es lo que les gusta y qué es lo que no tienen intención de probar siquiera, lo tienen clarísimo, y por supuesto, esperan que una lo tenga clarísimo también. En suma, cocinar para niños es aprender de ellos, es replantearse el significado de “rico” sin olvidarse del de “saludable”.

Cada niño es un mundo, por supuesto. Cada niño tiene sus gustos propios, sus propias preferencias y tiempos, y orientarse entre paladares tan numerosos, exigentes y dispares puede ser abrumador. Tendemos a olvidarlo, pero al ser niños los sabores son más intensos, más vivos y a la vez vívidos. La línea que separa un plato exitoso de uno que no lo es, podría estar trazada por algún matiz que nosotros, como adultos, pasaríamos por alto. Y aun así, en medio de todo este mundito de jovencísimos comensales hipersensibles, hay puntos que se repiten.

La buena noticia es que sí, se puede aprender a cocinar para ellos rico, sano, y todos los días.

Este libro es una colección de los platos que más éxito han tenido entre mis pequeños clientes, además de algunas ideas dirigidas a presentarles nuevos sabores. Recetas sencillas, vistosas y sin complicaciones para disfrutar en el día a día.