Dadas las fechas en las que estamos, y que me apetece preparar un postre, y que pocas cosas hay más navideñas que los postres, hoy he decidido salirme con la mía y, para sorpresa de nadie, traerles a todos la receta de un postre bien navideño. Y puesto todo así, nada más idóneo que un Tronco de Navidad.
Y claro, aunque este un típico postre navideño en Francia, la verdad es que la receta nos llega como una herencia de la vieja fiesta del solsticio de invierno, en el que los antiguos franceses solían quemar y quemar un tronco de árbol durante tres días en sus hogares para dar la bienvenida al renacer del sol y darle luz al año nuevo que estaba por llegar. Como suele pasar, esta celebración que fue adoptada por la iglesia en diferentes países y asimilada como un ritual navideño más. Como sea, con la llegada de las estufas en el siglo XIX y la consiguiente prohibición del uso de chimeneas en Francia, alguna persona creativa terminó inventando esta tarta con forma de un tronco de Navidad listo para entrar en la chimenea. Como no podía ser de otra forma, el postre se terminó convirtiendo en un clásico en Francia y diferentes países del norte de Europa.
Ahora, regresando al postre en sí mismo, me atrevería a decir que la dificultad de esta tarta no es tan alta como pareciera, y que todo es cuestión de organizarse y tener un poco de paciencia. Vamos, como todo en navidad.
Consejo: si lo deseas, puedes variar el relleno con diferentes mermeladas, nutella o simplemente utilizando la crema de chocolate del exterior. Vamos, que la creatividad manda.
- Dificultad: alta.
- Raciones: 10.

Ingredientes
- Para el bizcocho
- 3 huevos
- 100 gr de azúcar
- 0,75 gr de harina
- 25 gr de cacao en polvo
- Para el exterior
- 100 gr de cobertura de chocolate negro
- 275 ml de nata para montar o crema de leche. (Dividido 150ml y 125ml)
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla.
- Para el relleno
- 50 gr de nata
- 15 gr de azúcar (Dividido en 10 gr 5 gr)
- Esencia de vainilla.
- Un chorrito de kirsch
- Cerezas en almíbar.
- 250 ml de agua
Preparación
- Bizcocho
- Precalentamos el horno a 190°C
- Preparamos un bandeja para el horno con papel sulfurizado.
- Batimos las yemas de huevo con la mitad del azúcar, hasta conseguir una crema blanquecina y que aumente un poco su volumen.
- Por otro lado, montamos las claras de huevo, cuando empiecen a tener burbujas, empezaremos a agregar poco a poco la otra mitad del azúcar.
- Montamos hasta punto nieve.
- Con una espátula y teniendo mucho cuidado, mezclamos las yemas con las claras, procurando mantener el mayor volumen posible de la masa.
- Tamizamos la harina con el cacao e incorporamos los huevos poco a poco con ayuda de la espátula y con movimientos envolventes.
- Una vez listo, ponemos el bizcocho en la fuente de horno, con cuidado.
- Con ayuda de un espátula, esparcimos el bizcocho de forma uniforme por la bandeja, intentando que nos quede un rectángulo de un centímetro de grosor.
- Llevamos al horno por unos 10 minutos aproximadamente.
- Retiramos del horno y dejamos enfriar.
- Capa exterior
- Ponemos a calentar 150 ml de nata con la vainilla.
- Una vez rompa a hervir, agregamos la cobertura de chocolate y mezclamos hasta conseguir una crema brillante y homogénea.
- Por otro lado, montamos los otros 200 ml de nata hasta conseguir la consistencia de un yogur espeso.
- Cuando la crema de chocolate «ganache» esté a temperatura ambiente, le incorporamos poco a poco la nata montada con ayuda de la espátula y movimientos envolventes.
- Relleno
- Montamos la nata con la esencia de vainilla y el azúcar.
- Hervimos 250 ml de agua con 25 gr de azúcar. Una vez rompa a hervir, le agregamos un chorrito kirsch.
Montaje
- Retiramos el bizcocho del papel, como siempre, con cuidado.
- Ponemos en la mesa de trabajo sobre un papel sulfurizado.
- Si hiciera falta, cuadramos el bizcocho retirando cualquier exceso y dejándola lo más rectangular posible.
- Con ayuda de un pincel mojamos el bizcocho, esto ayudará que quede húmedo.
- Ponemos un poco de nata montada sobre el bizcocho y esparcimos con cuidado, ayudándonos de una espátula (como si fuera mermelada en un pan)
- Ponemos cerezas esparcidas por el bizcocho.
- Con ayuda del papel, comenzamos a enrollar el bizcocho, intentando que quede compacto.
- Una vez listo, ponemos sobre una bandeja y lo cubrimos con la crema de chocolate.
- Podemos ayudarnos esparcir el chocolate, con una espátula o cuchara, ya que aquí puede quedar desigual.
- Llevamos al frío y dejamos tome cuerpo.
- Podemos decorar con algunas cerezas.
- Llevamos a la mesa y disfrutamos.
- Feliz Navidad.