Esta es una de esas recetas básicas que no nos tomara demasiado tiempo prepararla y que no requiere demasiada habilidad en la cocina. En sí, un plato económico y sencillo, apto para todos los niveles de cocina y que va de maravilla como entrante o guarnición de un sinfín de recetas
En este caso me anime a acompañarlos con un huevo escalfado, Podríamos decir que es lo más complejo de la receta. Sin embargo, les aseguro que con un poco de práctica podemos conseguir unos lindos huevos escalfados y si las circunstancias no nos permiten fallos, siempre podemos ayudarnos con un poco de papel film para hacer pequeñas bolsitas que mantengan el huevo con una bonita forma mientras los cocinamos.
Consejo: podemos sustituir el baicon por unos de taquitos de jamón.
Otro consejo: si los guisantes son frescos es mejor cocinarlos previamente en agua hirviendo con sal.
- Dificultad: fácil
- Raciones: 2

Ingredientes
- 300 gr de guisantes congelados
- 100 gr de taquitos de beicon
- 1 huevo
- 1/4 de cebolla blanca
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Sal al gusto
- Par escala el huevo
- Vinagre
Elaboración
- Con ayuda de un cuchillo picamos finamente el ajo y la cebolla.
- En un cazo sofreímos con un poco de aceite la cebolla con los ajos procurando que no se doren demasiado.
- Añadimos el beicon y sofreimos hasta que tenga un bonito color dorado.
- Incorporamos los guisantes y sofreímos unos minutos.
- Rectificamos la sal y reservamos
- Para escaldar el huevo
- En un cazo del tamaño adecuada ponemos agua suficiente para cubrir un huevo.
- Una vez el agua esté echando humo Agregamos un chorrito de vinagre.
- Agregamos el huevo suavemente en el agua.
- Con ayuda de una cuchara procuramos mantener la clara del huevo lo más compacta posible.
- Una vez pasen 4 minutos Retiramos con cuidado el huevo.
- Secamos un poco el huevo con un poco de papel de cocina si hiciera falta.
- Servimos los guisantes en un plato y ponemos el huevo escalado por encima.