Si hay algo que me llama la atención de la cocina oriental es la sencillez, la rapidez y lo sabroso que pueden llegar a estar muchos de sus platos.

Esta receta tiene todas esas cualidades. Es rápida, sencilla y sabrosa. Genial para cocinar en diez minutos y conseguir un plato que sorprenderá a más de uno.

Una receta perfecta para esos días que no tenemos mucho tiempo ni ganas de estar en la cocina por horas, pero que si deseamos disfrutar de una comida deliciosa en casa.

Consejo es necesario probar la salsa antes de agregarla al pollo, ya que dependiendo de los ingredientes que utilicemos, las cantidades pueden llega a variar.

• Dificultad fácil
• Raciones 4

Ingredientes

• 4 muslos de pollo deshuesados
• 150 ml de jugo de naranja
• 100 ml de salsa de soja o soya
• 4 cucharaditas de vinagre de manzana.
• 2 cucharaditas de jengibre rallado
• 1 manojo de ajos tiernos o cebolla chiná.
• 3 cucharadas de azúcar
• Un poco de harina.
• 1 manojo de cilantro pequeño
• 1 cucharadita de aceite de sésamo
• Aceite de oliva.

Preparación

• En un bol mezclamos el zumo de naranja, la soja, el vinagre, el aceite de ajonjolí, el jengibre y el azúcar.
• Mezclamos y comprobamos que esten equilibrados todos los sabores.
• Por otro lado, enharinamos los muslos de pollo, debe quedar una fina película de harina sobre las piezas.
• En una sarten del tamaño adecuado añadimos un poco de aceite y freímos el pollo has que tengan un lindo color dorado por los dos lados.
• Añadimos la mezcla de la salsa de soja y dejamos hervir.
• Le damos vuelta a las piezas de pollo y Hervimos hasta que reduzca la salsa a la mitad aproximadamente.
• Retiramos del fuego e incorporamos los ajos tiernos cortados, al igual que las hojas de cilantro.
• Servimos caliente y acompañamos con arroz blanco .