La Panna Cotta es un postre de origen italiano a base de nata o crema de leche, se suele acompañar con frutas y diferentes salsas dulces. En si, un postre sencillo, delicioso e hipercalórico… Un gusto que podemos darnos de vez en cuando.
Motivo por el que me anime a darle una vuelta a la receta. Sustituyendo la nata por yogur griego, el azúcar por un poco de miel y acompañandola con algunos higos de temporada. Consiguiendo de esta forma, una receta más light con sabores que nos recuerdan a Grecia.
¿El resultado? Un postre fresco y ligero que no nos tomará mucho tiempo prepararlo y que podemos disfrutar sin remordimientos de forma habitual.
Consejo si no tenemos yogur griego, podemos utilizar un yogur natural y agregarle un poco de jugo y ralladura de limón.
Otro consejo es recomendable prepararlo la víspera, para darle tiempo a que tome consistencia.
Dificultad muy fácil
Raciones 6 pequeñas
Ingredientes
500 ml de yogur griego
3 cucharadas de miel
6 higos
12 frambuesas
2 1/2 hojas de gelatina (5 gr)
Naranjas chinas para decorar (opcional)
Preparación
Remojamos las hojas de gelatina en agua fría.
En un cazo, ponemos a calentar la cuarta parte del yogur con la miel.
Una vez caliente, añadimos la gelatina hidratada, removemos hasta disolver.
Ponemos en los moldes y enfriamos hasta que esten cuajados, unas tres horas aproximadamente.
desmoldamos y servimos con los higos, las frambuesas y un poco de miel.
Podemos decorar con naranjitas chinas cortadas en laminas o alguna hoja de mente.