Siempre, me ha parecido interesante descubrir que se suele cocinar en diferentes partes del mundo, probar sabores nuevos, aprender recetas diferentes. Motivo por el que la gastronomía Griega es una gran curiosidad para mi, es un punto de encuentro entre occidente y oriente medio ¡una combinación de lo más interesante! Podemos ver la cocina mediterránea con grandes influencias Turcas. Por lo que al encontrar esta sopa en un antiguo libro de cocina Griega, me puse manos a la obra.
El resultado? una sopa de sabor intenso, donde el gran protagonista es el limón. Se suele servir en diferentes estaciones ya que se puede tomar caliente o frío,
Consejo aunque se suele utilizar caldo de pollo, el caldo de pescado o fumet Le pueden ir genial a esta receta.
Otro consejo el limón de Sur y Centro América es más fuerte, por lo que sería mejor usar lo que se llama lima o agregarle menos limón
Dificultad media
Raciones 4
Ingredientes:
1 lt de caldo de pollo
80 gr de pasta estilo orzo
4 yemas de huevo
El zumo de dos limones
1/2 cucharadita de mostaza Dijon
Sal al gusto
Pimienta
Para el caldo
1/2 kl de carcasas de pollo
1 puerro
1 zanahoria
1 cebolla
1 diente de ajo
1 hoja de laurel
Tomillo (opcional)
Preparación
Para el caldo de pollo
Ponemos las carcasas con un litro y cuarto de agua aproximadamente.
Llevamos a fuego medio o bajo.
Lavamos y cortamos las verduras en trozos grandes.
Añadimos al caldo, junto con el laurel, el ajo y el tomillo.
Dejamos cocinar a fuego medio bajo. El truco para que nos quede un caldo claro y limpio, es que no llegue a hervir a borbotones, si no lentamente que a penas se note.
Dejamos hervir unos treinta minutos, pasamos por un chino o un colador.
Reservamos el caldo.
Para la sopa avgolemono
Ponemos a hervir el caldo con un poco de sal.
Una ves esta hirviendo, agregamos la pasta orzo o el arroz, dejamos cocinar.
Por otro lado, batimos las yemas de huevo con el limón y la mostaza.
Agregamos a los huevos la mitad del caldo caliente mientras batimos, hay que hacerlo despacio sin dejar de batir, para que el calor no cocine las yemas y estas hagan grumos.
Ponemos las yemas en el cazo y removemos, llevamos a fuego muy bajito y seguimos removiendo por unos ocho minutos aproximadamente, no debe volver a hervir para evitar grumos en la sopa.
Servimos caliento o frío
¡Podemos decorar con unas rodajas de limón!