Freír queso es una forma sencilla de preparar un aperitivo en poco tiempo, perfecto para esas ocasiones en las que tenemos invitados sorpresa y deseamos poner algo caliente para pìcar.
Una de esas recetas que no tienen nada y sin embargo están daliciosas, esta claro que tiene que gustarte el queso ya que la gracia es su capa crujiente con el corazón de queso fundido, toda una delica para sus adeptos.
Consejo: podemos utilizar el queso que más nos guste, sin embargo, si deseamos utilizar un queso muy suave como el queso brie, tendremos que trabajarlo bien frío y congelarlo un poco antes de freírlo.
Ingredientes
250 gr de que emental
2 huevos
pan rallado
Aceite para freír (de preferencia oliva)
Mermelada para acompañar
Preparación
Cortamos el queso en bastones regulares
Pasamos por el huevo y lo rebozamos por el pan rallado, ayudándonos con la manos para pegar bien el pan en los bastones.
Volvemos a pasarlo por el huevo y el pan. (Esto le aportara una buena capa crujiente)
En un cazo, ponemos a calentar el aceite.
Una vez esté caliente, freímos los quesos hasta que los veamos en un lindo color dorado.
Hay que tener cuidado de sacarlos a tiempo, o el queso se derretirá y saldrá fuera del rebozado.
Ponemos en papel absorbente.
Servimos calientes con un poco de la mermelada que más nos guste.
¡Ya podemos sorprender a nuestros invitados sorpresa!