Descubrí estos calabacines tan bonitos en lidel y pensé que sería genial rellenarlos para mantener su forma, así que la cuestión era: ¿De qué podría rellenarlos? Dándole vueltas, decidí hacerlo con verduras, basándome en un clásico ratatuille al que le agregué algunos huevos para darle consistencia.

¿El resultado? Como lo pueden ver en la foto, un calabacín monísimo y fácil de preparar, ideal para sorprender a cualquiera que se siente en nuestra mesa.

Consejo: si no conseguimos calabacines pequeñitos, siempre podemos utilizar los de toda la vida, el sabor será el mismo.

Otro consejo: el calabacín tiene mucha agua, por lo que hay que dejarlo en le horno hasta que veamos que ya no tire agua y estén suave al clavarle un cuchillo. ¡Mucha atención!

Dificultad: media

Raciones: 4

Ingredientes

4 calabacines pequeños (zapallito italiano)

160 gr de mozarella (1 bola)

50 gr de parmesano rallado

2 huevos

1 cebolla blanca pequeña

1 berenjena pequeña

1 tomate grande

1/2 pimiento verde

1/2 pimiento rojo

10 champiñones

4 dientes de ajo

Tomillo

1 hoja de laurel

Orégano

Preparación

Abrimos los calabacines por la parte de arriba, con ayuda de una cuchara los vaciamos, teniendo cuidado de dejar un centímetro de grosor, aproximadamente.

Por otro lado, en un cazo, ponemos agua a hervir con un poco de sal.

Una vez rompa a hervir, ponemos los calabacines por unos diez minutos, colamos y refrescamos con agua fría. Secamos y reservamos.

Pelamos el tomate y picamos finamente el ajo. Las demás verduras y vegetales las lavamos y cortamos en cuadritos pequeños (Incluyendo el tomate, ya pelado). Luego las ponemos por separado.

En una sartén, ponemos un chorrito de aceite y sofreímos la cebolla con el ajo hasta que estén transparentes, agregamos las berenjenas y el laurel, sofreímos hasta que estén suaves. Ponemos en un bol.

En la misma sartén, con un chorrito de aceite, agregamos los pimientos, sofreímos hasta que estén suaves, añadimos a las berenjenas del bol.

Ahora, ponemos a sofreír los champiñones hasta que tiren toda el agua posible, agregamos el tomate y el laurel, sofreímos y agregamos al bol de las verduras.

Precalentamos el horno a 200°

Batimos los huevos, salpimentamos y agregamos la mitad del queso rallado. Incorporamos a las verduras.

Salpimentamos los calabacines y rellenamos con la mezcla.

Cubrimos con el resto del queso y llevamos al horno por unos cuarenta minutos, aproximadamente.

Sabremos que están listos cuando no les quede líquido por dentro.

¡Servimos!