Me encantan las cremas, tienen un poder reconfortante que puede animar hasta el día más gris. Es por eso que siempre estoy feliz de prepararlas y tenerlas en la mesa.
Esta receta me gusta mucho, ya que al sofreír la coliflor su sabor cambia lo suficiente como para no sentirla en el plato. Perfecto, para los que no les gusta su sabor. Vamos, podríamos decir que esta crema es de coliflor pero sabe como a champiñones…
Algo asi como el meme del jugo de naranja con sabor a plátano.
Consejo: para conseguir un sabor realmente delicioso, hay que sofreír la coliflor hasta que tome un bonito color ambarino.
Más consejos: el agua tiene que estar al ras de las verduras para conseguir una crema de buena consistencia.
Dificultad: fácil
Raciones: 4
Ingredientes:
1/2 coliflor (400 gr)
1 cebolla blanca
1 puerro (poro)
100 ml de leche
2 patatas (250gr)
1 diente de ajo
Orégano al gusto
Sal al gusto
Aceite de oliva
1 cucharada de mantequilla (opcional)
Preparación
Lavamos y cortamos la cebolla con el puerro y el ajo.
En un cazo del tamaño adecuado, sofreímos con un poco de aceite.
Una vez transparentes, agregamos la coliflor picada en trozos pequeños, junto con el orégano.
Sofreímos unos diez minutos, agregamos las patatas y cubrimos con agua, dejamos hervir.
Una vez cocidas las patatas, trituramos con ayuda de un robot o en su defecto con una licuadora, hasta obtener una crema homogénea.
Agregamos un poco de leche mientras trituramos, hasta obtener la consistencia deseada.
Rectificamos la sal y agregamos la mantequilla.
Podemos acompañar con picatostes
¡Servimos caliente!