Está receta me encanta por su intenso sabor y la suavidad del bizcocho, por lo que al ver plátanos en la cocina, no dudé en poner manos a la obra para preparar estos deliciosos bizcochitos.

La excusa perfecta para utilizar los moldes de bundt cake que encontré con formas de calabaza y que me dejaron enamorada.

Como de costumbre, le he cambiado algunos detalles, haciendo la receta un poco más a mi gusto.

Consejo: si no tenemos moldes pequeños, siempre podemos usar los moldes clásicos de cake: nos saldrán dos. Solo tendremos que darles más tiempo en el horno y bajar la temperatura a 170º.

Otro consejo: Si tostamos las pecanas en el horno hasta obtener un lindo color ambarino, potenciaremos su sabor.

Dificultad: media

Raciones: 12

Ingredientes

4 plátanos

3 huevos

150 gr de azúcar moreno

250 gr de harina para bizcocho

120 ml de aceite de girasol

50 gr de pecanas tostadas y picadas

1 cucharaditas de bicarbona (10 gr)

1 cucharadita de canela

1 pizca de sal

dos cucharadas de mantequilla derretida y un poco más para los moldes.

200 gr de cobertura de chocolate (para decorar)

100 ml de aceite de girasol (para decorar)

 

Preparación

Precalentamos el horno a 180º

Cortamos un plátano en rodajas, le ponemos la mantequilla derretida por encima y un poco de azúcar moreno.

Los ponemos en una bandeja y llevamos al horno por unos 8 minutos, o hasta que se vean dorados. Lles damos la vuelta y dejamos se doren nuevamente.

Por otro lado, en una licuadora o un robot, trituramos los plátanos restantes con el aceite, la canela y los huevos. Ponemos en un bol.

Agregamos la harina con el bicarbonato y la sal, previamente tamizados. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea y añadimos las pecanas previamente picadas.

Rellenamos la base de nuestros moldes a la mitad y ponemos un par de plátanos, cubrimos con la masa hasta rellenar unos tres cuartos del molde.

llevamos al horno por unos 30 minutos, o hasta que al clavarle un palito, este salga limpio.

Desmoldamos y dejamos enfriar, de preferencia sobre una rejilla.

Una vez fríos, derretimos la cobertura de chocolate y le agregamos el aceite.

Introducimos la superfice de los bizcochos en la cobertura de chocolate y dejamos enfriar. Podemos llevar a la nevera hasta que el chocolate endurezca.

Decoramos y servimos.