Está receta está muy presente en las mesas estadounidenses, británicas y canadienses. Un clásico por derecho propio. Una receta particularmente fácil de apreciar que ha sabido tener un gran éxito en especial entre los niños y los amantes del queso.
En sí, está receta esta basada en una clásica salsa mayorana, que consiste en una bechamel con queso que con el tiempo ha obtenido un sin fin de versiones, dependiendo de los gustos y los ingredientes del lugar. Como sea y pese a la gran cantidad de variantes que podemos encontrar de este plato, el resultado suele estar delicioso.
Así que vamos al lío.
Dificultad: fácil
Raciones: 4
Ingredientes
500 gr de macarrones
1 litro de leche
500 gr de queso chedar
200 gr de queso emental
50 gr de mantequilla
40 gr de harina
100 ml de nata o crema de leche
1 pizca de nuez moscada
Orégano al gusto
Sal al gusto.
Preparación
Cocemos la pasta, dejándola un poco dura, ya que luego la meteremos al horno.
Precalentamos el horno a 200º.
En una olla ponemos la mantequilla y dejamos que se derrita,
Le agregamos la harina y mezclamos hasta que se vuelva una pasta uniforme y comienze a burbujear.
Agregamos la leche mientras removemos con unas varillas.
Incorporamos el oregano y la nuez moscada.
Dejamos hervir unos cinco minutos, mienrras removemos.
retiramos del fuego e incorporamos el queso, guardando un poco para el gratinado.
Agregamos la nata y rectificamos la sal.
Ponemos los macarrones en una fuente de horno, le agregamos la salsa y removemos.
Cubrimos con un poco de queso chedar y emental rallado.
Llevamos al horno a unos 200º o hasta que tengamos un lindo gratinado en la capa superior.
¡Servimos caliente!