Una crema delicada y sencilla, perfecta para comenzar una comida o simplemente para cenar.
Podemos acompañarla de pequeños trozos de pan tostado o con las yemas de los espárragos, todo depende de lo que mas nos guste. Si no conseguimos los espárragos trigueros, siempre podemos optar por los espárragos blancos, las dos opciones son realmente buenas.
Dificultad fácil
Raciones 4
Ingredientes:
3 paquetes de espárragos Trigueros (700gr)
1 cebolla (100 gr)
1 puerro (100 gr)
1 patata (200 gr)
150 ml de leche
40 ml de aceite de oliva
30 ml de nata o crema de leche (opcional)
Sal al gusto
Preparación:
Lavamos y cortamos la cebolla y el puerro.
Sofreímos en un olla con un poquito de aceite de oliva, hasta que estén transparentes.
Agregamos la patata y cubrimos con agua, el agua debería cubrir las patatas un dedo, tapamos y dejamos hervir.
Por otro lado lavamos y limpiamos los espárragos, quitándole las pequeñas puntitas que salen de los lados con un cuchillo, cortamos y reservamos las yemas aparte.
Una vez esten cocidas las patatas agregamos un poquito de sal y los esparragos, no agregamos la yemas.
Dejamos cocinar los espárragos hasta que estén suaves.
Por otro lado ponemos las yemas de los espárragos en una olla de agua hirviendo con un poco de sal. Cocinamos unos minutos, hasta que estén al dente, escurrimos y refrescamos con un poco de agua fría, reservamos.
COn ayuda de un robot de cocina o una licuadora, trituramos hasta conseguir una crema homogénea.
Incorporamos el aceite y la leche, volvemos a batir.
Rectificamos la sal.
Servimos y decoramos con nuestras yemas de espárragos.
¡Sencillo y delicioso!