¿Qué puedo decir sobre la panna cotta?
Creo que es un postre delicado y suave, perfecto para terminar una comida.
Su preparación, no demanda mucho tiempo y a pesar de ello resulta delicioso.
Definitivamente es uno de mis postres favoritos, por su textura y su delicado sabor que combina a la perfección con la mayoría las frutas.
En este caso, lo he acompañado con salsa de fresas. ¡Una combinación que no tiene pierde!
Consejos: Podemos ponerlo en vasitos y servirlo con fruta picada, es una combinación perfecta y queda precioso.
- Dificultad: muy fácil
- Raciones: 5

Ingredientes
- 500 ml nata para montar (crema de leche)
- 40 gr de azúcar
- 3 láminas de gelatina (6 gramos )
- 1. 1/2 Ramita de vainilla
- Salsa de fresas
- 300 gr de fresas
- 80 gr de azúcar
Preparación
- Ponemos las hojas de gelatina en un bol con agua fría.
- En un cazo, ponemos a hervir la nata, con el azúcar y la vainilla a fuego suave, durante tres minutos.
- Retiramos del fuego y agregamos la gelatina, disolvemos bien.
- Rellenamos los moldes, llevamos al frío y dejamos que cuajen.
- Salsa de fresas
- Lavamos y cortamos las fresas.
- En un cazo ponemos las fresas y el azúcar, cocemos a fuego bajo.
- Una ves se disuelva el azúcar y las fresas estén blandas, retiramos del fuego, dejamos enfriar.
- Con ayuda de un robot de cocina, trituramos hasta conseguir una crema homogenénea.
- Desmoldamos en un plato la panna cotta y decoramos con un poco de salsa de fresas.
- ¡Listo para sorprender!