Todo un clásico de la cocina francesa.

En este caso me he basado en una receta que tenía de Le Cordon Bleu. ¡Cuántos recuerdos! ¡El papel donde tengo escrita la receta está lleno de manchas de chocolate! Me dió un ataque de risa ver el desastre que podía crear en aquella época.

Por suerte, con el tiempo he aprendido a no manchar mis libros de cocina. La receta quedó de maravilla: perfecta para terminar la cena que tenía esa noche.

Consejo: puedes variar el chocolate por praline, galletas o simplemente hacerlo al natural.

• Raciones: 5
• Dificultad: media

Ingredientes

• 9 yemas de huevo
• 2 claras de huevo
• 500 ml de nata
• 350 ml de leche
• 150 gr de azúcar
• 1 rama de vainilla
• 100 gr de cobertura de chocolate rallada

Preparación

• Precalentamos el horno a 90º
• Ponemos a hervir la leche con la nata y la vainilla.
• Mezclamos las yemas con las claras y el azúcar, hasta conseguir tomen un color blanquecino.
• Una vez hierva la leche, la agregamos lentamente a nuestros huevos sin dejar de remover.
• Ponemos el chocolate en nuestros moldes y los rellenamos con la leche.
• Los colocamos en una fuente de horno, agregándole agua hasta que llegue a la cuarta parte de los moldes.
• Llevamos al horno por unos cuarenta minutos, o hasta que al clavarle un palito, éste salga limpio.
• Dejamos enfriar en la nevera.
• Antes de servir, ponemos un poco de azúcar en la superficie, con ayuda de un soplete. Quemamos el azúcar hasta conseguir un caramelo dorado,
• Si no tenemos un soplete, siempre podemos calentar mucho una cuchara y ponerla encima del azúcar, es un método lento, pero funciona.
• ¡Listo para servir!  Podemos decorar con frutos rojos o alguna hoja de menta