Preparar nuestra propia mermelada es realmente muy sencillo. Para esta receta he utilizado corazones de manzana, que son ricos en pectina, la cual nos ayudará a conseguir la consistencia deseada antes de que las fresas oscurezcan demasiado.
Lo mejor es comprar la fruta de temporada, ya que conseguiremos los mejores resultados, con aromas y sabores más intensos.
Les aseguro que después de probar una mermelada casera no querrán cambiar de nuevo a otras prefabricadas.
Ingredientes:
500 gr de fresas
500 gr de azúcar
El zumo de una naranja
12 corazones de manzana
Preparación:
Lavamos y cortamos las fresas en dos.
En un caso ponemos las fresas, el azúcar, los corazones de manzana y el zumo de naranja
Dejamos cocer a fuego bajo, removiendo de vez en cuando y retirando las espuma que pueda ir apareciendo.
Dejamos hervir aproximadamente veinte minutos o hasta que la tengamos lista.
Sabremos que está lista cuando, al poner una gota de mermelada en un plato, la dejamos enfriar un minuto y al voltearlo la gota se mueve lentamente.
Por otro lado, hervimos nuestros tarros de cristal con sus respectivas tapas.
Rellenamos los tarros aún calientes con la mermelada y los cerramos, dándoles la vuelta durante unos minutos.
Esto creará un vacío y de paso ayudará a que no se creen hongos dentro.
Es recomendable ponerles nombre y fecha y guardarlos en un lugar fresco y seco.