Hay dulces que no necesitan adornos para funcionar.
Este bundt cake de calabaza es uno de ellos.
Es especiado, jugoso y suave. No es excesivamente dulce, y quizá por eso encaja tan bien en estas fechas. Cuando ya hemos comido mucho, cuando apetece algo sencillo, cuando el café se alarga y la mesa sigue llena de gente.
Un bizcocho cubierto solo con azúcar glas, como una capa ligera de nieve. De esos que se cortan sin pensar demasiado y se comparten sin ceremonia.
No es un postre de celebración.
Es un dulce para estar.
Consejo: si quieres un toque extra, tuesta ligeramente las pecanas en el horno antes de añadirlas a la masa, realza muchísimo el sabor.
- Dificultad: baja
- Raciones: 12 raciones

Ingredientes
- 220 g harina preparada
- 1 ½ cditas levadura química (polvo de hornear)
- ½ cdta bicarbonato
- ½ cdta sal
- 1 ½ cditas canela en polvo
- ½ cdta jengibre en polvo
- ¼ cdta nuez moscada
- 200 g azúcar moreno
- 100 g azúcar blanco
- 120 ml aceite de oliva
- 3 huevos (L)
- 1 cdta extracto de vainilla
- 100 g nueces pecanas troceadas
Preparación
- Precalienta el horno a 180°C. Engrasa y enharina tu molde bundt.
- Mezcla secos: harina, levadura, bicarbonato, sal y especias.
- Bate los huevos con los azúcares hasta que la mezcla esté esponjosa y más clara.
- Añade el aceite poco a poco y después el puré de calabaza y la vainilla.
- Incorpora los secos con movimientos suaves, sin sobrebatir.
- Añade las pecanas troceadas.
- Vierte en los moldes y hornea 20-30 minutos (dependerá del horno y del tamaño del bundt). Comprueba con un palillo: debe salir limpio.
- Deja enfriar 10 min en el molde, desmolda y enfría. completamente en un rejilla.
- Antes de servir espolvorea un poco de azúcar glase por encima.
- Si lo prefieres, puedes ponerles un poco de glaseado y algunas pacanas por encima.
