Pan que Huele a Casa y a Navidad


con nueces, romero, arándanos y miel

Hay panes que son solo alimento… y hay panes que acompañan momentos.
Este, con nueces, romero, arándanos y un toque de miel, es un pan que invita a encender el horno y a llenar la casa de aromas de invierno.
Perfuma la cocina incluso antes de salir del horno.

Y en cuanto se enfría un poco, ya estás pensando en cortarlo.

Este pan es de esos que llenan la casa de olor a invierno y que siempre encuentran un sitio en la mesa.
Si lo preparas estas fiestas, ojalá te acompañe en un momento bonito, de esos sencillos que hacen que diciembre se sienta un poco más hogar.

Consejo: los tiempos de fermentación son relativos, dependen mucho de la temperatura del ambiente y de la fuerza de tu masa madre.

Otro consejo: puedes sustituir la masa madre por 10 g de levadura fresca

  • Raciones: 2 panes de 930 gr
  • Dificultad: media

Ingredientes:

  • 200 g masa madre
  • 800 g harina de fuerza
  • 10 g sal
  • 150 g nueces
  • 150 g arándanos
  • 80g miel
  • 500 g agua
  • 20 gr de romero

Preparación

  • Mezcla base
  • En un bol grande coloca la harina y la sal.
  • Haz un hueco en el centro, añade la masa madre y empieza a incorporar el agua mezclada con la miel.
  • Mezcla hasta integrar todo.
  • Deja reposar 20 minutos (autólisis corta).
  • Añadir los extras
  • Incorpora las nueces, el romero y los arándanos secos.
  • Mezcla lo justo para repartirlos bien por toda la masa, y no romper la red de gluten.
  • Primer levado
  • Cubre el bol y deja leudar la masa durante 1 hora o hasta que notes que ha ganado aire.
  • Formado
  • Pasa la masa a una mesa enharinada y dale la forma que prefieras.
  • Colócala en una cacerola o molde de hierro forrado con papel manteca.
  • Corte y humedad
  • Vaporiza un poco de agua sobre la superficie y haz una incisión con un cuchillo afilado.
  • Horneado
  • Lleva el pan a un horno precalentado a 200°C.
  • Una vez dentro, baja la temperatura a 180°C y hornea durante 40 minutos.
  • Enfriado
  • Coloca el pan sobre una rejilla y deja que se enfríe por completo antes de cortarlo


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