Receta Fácil de Arroz Blanco Suelto y Delicioso

Venimos esta vez con una guarnición sencilla y a la vez imprescindible: el arroz blanco. Un básico de la cocina que, aunque parezca fácil, tiene sus secretos para quedar en su punto: ni demasiado húmedo ni seco, con los granos sueltos y llenos de sabor.

Es delicioso por sí mismo y perfecto para acompañar carnes, pescados, guisos, verduras salteadas… prácticamente cualquier plato que imagines. En muchas casas es parte de la rutina diaria, ese comodín que nunca falla y que completa la mesa con calidez y sencillez.

Una receta clásica, casi obligatoria en muchas mesas latinoamericanas, donde el arroz no solo es guarnición, sino también tradición y compañía de momentos compartidos.


Consejo: puedes aromatizar el arroz con diferentes especias como: comino, paprika, tomillo, etc.

Otro consejo: A mí me gusta sofreír el arroz con un poco de ajo antes de añadir el agua, porque le da un sabor más intenso y aromático. Pero si prefieres simplificar, también puedes hervir primero el agua y agregar el arroz cuando rompa el hervor.

  • Dificultad: baja
  • Raciones: 2-4
Arroz blanco

Ingredientes

  • 1 taza de arroz largo
  • 1 1/4 taza de agua
  • 2 dientes de ajo
  • Sal al gusto.
  • Un poco de aceite de girasol

Preparación

  • Lavamos el arroz y dejamos escurrir, ayudará a que nos quede más graneado.
  • Cortamos finamente el ajo
  • En una olla, sofreímos el ajo hasta que tome un lindo color dorado
  • sofreímos el arroz por un minuto con los ajos.
  • Agregamos el agua hirviendo y la sal, dejamos hervir.
  • Incorporamos el arroz y tapamos.
  • Cuando comience a hervir de nuevo, bajamos el fuego al mínimo.
  • Una vez el arroz este seco, movemos con ayuda de un tenedor para separar los granos,  tapamos nuevamente y dejamos que termine cocinarse.

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