Si hay un pan que me gusta mucho para desayunar, ese es el pan integral. No solo porque suele ser más saludable, sino también porque tiene un sabor mucho más profundo y rico. Es uno de los panes que más preparo en casa, y va de maravilla para acompañar una tostada de aguacate con tomate rallado. Si te atreves, tostado con un poco de jamón serrano también es una maravilla.

Consejo: Puedes mezclar harina integral con harina de centeno o incluso harina blanca para experimentar con diferentes texturas y sabores.

Otro consejo: reuerda que el tiempo de levado puede variar dependiendo de la temperatura de tu casa. En invierno, con el frío, yo suelo comenzar alrededor de medio día y dejarla reposar hasta el día siguiente.

Nota: esta receta puede ser facil para los que estan familiarizados con la panadería casera, pero si es la primera vez que trabajas con masa madre, puede que necesites un poco de paciencia.

• Dificultad: media
• Raciones: Aproximadamente 8-10 mini panes o bocadillos.

Ingredientes

• 500 gr de harina integral
• 100 gr de masa madre (o 6 gr de levadura fresca o 3 gr de levadura seca)
• 380 gr de agua mineral (puede variar dependiendo de la harina y la humedad ambiente)
• 13 gr de sal

Elaboración

• En un bol grande, agrega la harina integral.
• Incorpora la masa madre en trozos pequeños (si usas levadura, agrégala directamente).
• Añade la sal y luego el agua. Mezcla todo con las manos hasta conseguir una masa uniforme. Ten en cuenta que la cantidad de agua puede variar un poco dependiendo de la harina que uses y la humedad del ambiente.
• Coloca la masa sobre la mesa y amasa hasta que esté suave, elástica y no se pegue. Si presionas un poco con el dedo, la masa debe volver a su forma.
• Ponla en un bol limpio, cúbrela con un paño y deja que suba hasta que duplique su tamaño. Recuerda que el tiempo de levado puede variar dependiendo de la temperatura de tu casa.
• En invierno, con el frío, yo suelo comenzar alrededor de medio día y dejarla reposar hasta el día siguiente.
• Desgasifica la masa y divide en porciones pequeñas, de unos 80 gr si quieres bocadillos o 40 gr para mini panes.
• Forma los panes procurando que la superficie quede lisa y colócalos sobre una placa de horno con papel sulfurizado, dejando espacio entre ellos para que no se peguen al crecer.
• Cubre con un paño húmedo y deja que los panes doblen su tamaño (aproximadamente 30-45 minutos).
• Precalienta el horno a 200°C. Coloca un recipiente con agua hirviendo en la base del horno para generar vapor.
• Haz un corte en la parte superior de cada pan con una cuchilla o tijeras y, si lo deseas, rocía con un poco de agua.
• Hornea durante 20-30 minutos (dependiendo del tamaño) o hasta que los panes tengan un bonito color dorado y estén cocidos por dentro.
• Una vez listo, retíralos del horno y deja enfriar antes de disfrutar.

Conservación: Este pan se conserva durante varios días si lo envuelves en papel film o lo metes en una bolsa. Solo tendrás que tostarlo un poco antes de usarlo, y estará como recién hecho.