Este año, para la cena de Navidad, me animé a preparar una crema catalana. Pero, para darle ese toque navideño, le añadí un poco de turrón, logrando ese clásico sabor que tanto evoca a estas fechas.

Lo curioso es que, a la hora de servir el postre, me di cuenta de que había dejado el soplete en el trabajo. Así que tuve que improvisar utilizando el grill del horno para caramelizar mis terrinas de crema catalana.

El resultado fue una crema tibia, caramelizada, con un delicioso sabor a turrón que conquistó a más de uno en la mesa. Personalmente, soy más clásica y la prefiero fría, caramelizada con soplete. Pero, si no tienes soplete, esta técnica es una gran alternativa.

Consejo:
Si decides caramelizar la crema en el horno, enciende el grill a 250 °C y, cuando esté bien caliente, coloca los moldes en la parte más alta del horno. Así el azúcar se caramelizará rápidamente. Retira las terrinas en cuanto el azúcar se derrita y adquiera un bonito color caramelo.

Otro consejo:
Es mejor utilizar moldes termorresistentes para evitar que se rompan con el golpe de calor al caramelizar.

• Dificultad: Fácil
• Raciones: 6
• Utensilios: Soplete (o grill del horno)

Ingredientes

• 500 ml de leche
• 200 g de turrón blando de almendra
• 90 g de yemas (4-5 unidades)
• 40 g de azúcar
• 20 g de maicena
• La piel de una naranja
• 1 ramita de canela
• Azúcar para caramelizar

Elaboración

• Prepara los recipientes donde servirás la crema.
• En un cazo, calienta la leche junto con la piel de naranja y la ramita de canela. Lleva a ebullición y retira del fuego. Deja infusionar unos minutos.
• En un bol, mezcla las yemas con el azúcar hasta que blanqueen (es decir, que la mezcla se vuelva pálida).
• Añade la maicena y remueve bien.
• Vierte la leche caliente en la mezcla de yemas, poco a poco, mientras remueves constantemente.
• Devuelve la mezcla al cazo y calienta a fuego medio, removiendo sin parar, hasta que espese.
• Incorpora el turrón cortado en trozos pequeños y remueve hasta que se disuelva completamente.
• Retira del fuego y reparte la crema en los moldes.
• Cubre cada molde con film transparente al ras de la crema para evitar que se forme una costra.
• Deja enfriar a temperatura ambiente y, luego, refrigera durante al menos 3 horas.
• Antes de servir, saca las terrinas del frío, espolvorea azúcar sobre la superficie y carameliza con un soplete o el grill del horno.

¡Y listo! Un postre navideño irresistible con el sabor característico del turrón.