Hoy me animé a preparar este pan, y decidí sustituir la leche por un poco de yogur de cabra. El resultado fue un pan esponjoso, delicado y con un toque ácido que lo hace irresistible. El sabor del yogur de cabra le da una suavidad única, y la textura… ¡es simplemente perfecta!
Este pan tiene algo especial: su suavidad, su ligero toque ácido, y lo bien que acompaña a una buena mermelada o, simplemente, a una taza de café por la mañana. Es una receta fácil, perfecta para sorprender a los que te rodean o darte un gusto solo. Y lo mejor es que se puede disfrutar en cualquier momento del día.
- Consejo: Si no tienes masa madre, no te preocupes. Puedes sustituirla por 6 gr de levadura fresca. Solo añade la levadura directamente a los ingredientes secos (harina y azúcar) y procede con la receta como de costumbre. Este pequeño ajuste te dará un pan igualmente delicioso y esponjoso.
- Dificultad: media
- Raciones: 2 panes medianos.

Ingredientes
- 350 gr de harina
- 30 gr de azúcar moreno
- 125 gr de yogur de cabra ecológico
- 120 ml de agua
- 30 gr de mantequilla
- 120 gr de masa madre
Elaboración
- En un bol del tamaño adecuado, ponemos la harina, la sal y el azúcar, y mezclamos bien.
- Añadimos el yogur, el agua y la masa madre, que partiremos en trozos.
- Mezclamos hasta conseguir una masa homogénea.
- Tapamos con un paño húmedo y dejamos reposar unos 5 minutos.
- Volvemos a amasar hasta conseguir una masa homogénea y elástica.
- Dejamos reposar unos minutos.
- Añadimos la mantequilla a trozos, poco a poco, mientras amasamos.
- Amasamos hasta que la mantequilla se integre bien.
- Formamos una bola con la masa y la ponemos en un bol limpio (yo le puse un poquito de aceite vegetal a las paredes del bol con ayuda de papel de cocina para evitar que se pegue la masa).
- Tapamos con un paño limpio y dejamos que doble su tamaño en un lugar calido y seco.
- Sacamos la masa del bol y, sobre una mesa de trabajo enharinada, la estiramos y damos forma. Yo dividí la masa en 6 partes iguales y formé 6 tiras uniformes, con las que hice dos trenzas. Luego, enrollé cada trenza sobre sí misma para hacer una linda bolita trenzada.
- Colocamos la bolita de masa sobre una bandeja de horno con papel de cocina.
- Pintamos con huevo batido y decoramos con algunas almendras.
- Dejamos que la masa vuelva a doblar su tamaño.
- Precalentamos el horno a 180°C.
- Llevamos el pan al horno y horneamos durante unos 40 minutos o hasta que esté dorado y listo.