El cocido madrileño es uno de esos platos de antaño que está lleno de sabor y energía. Un plato que solían preparar en los hogares desde muy temprano para poder servirlo a la hora de la comida y afrontar un largo día de trabajo. Hoy en día se ha convertido en un plato que suele prepararse los domingos y festivos para compartir con la familia y amigos, más por tradición que por necesidad.
Personalmente, puedo decir que, a pesar de no ser un plato tradicional para mí, ha llegado a ocupar un lugar importante en mis recuerdos y en mi corazoncito, siendo un plato capaz de transportarnos al calor del hogar sin importar cuán distantes estemos de él y capaz de calentarnos el cuerpo y el alma en época de frío.
Espero que te animes a preparar esta receta y a compartirla con tus seres queridos, especialmente ahora que llega el frío y que podremos disfrutar unos días de lluvia y de buen sabor!
Consejo: Si no consigues una malla para los garbanzos, siempre puedes cocerlos en una olla aparte con un poco de caldo y colarlos una vez estén cocidos. (Volvemos el caldo de los garbanzos a la olla)
- Dificultad: media
- Raciones: 6

Ingredientes
- 200 gr de garbanzos
- 300 gr de morcillo
- 1/2 pollo
- 100 gr de tocino
- 3 chorizos opcional
- 3 morcillas opcional
- hueso de jamón
- hueso de cerdo
- hueso de ternera
- 200 gr de judías verdes
- 3 patatas medianas
- 2 zanahorias
Elaboración
- La noche anterior en un bol grande, ponemos a remojar los garbanzos con suficiente agua fría
- En una olla del tamaño adecuado ponemos a hervir el pollo, el morcillo, el tocino, el hueso de ternera, el hueso de cerdo y el jamón.
- Hervimos a fuego bajo durante unos 40 minutos.
- Añadimos los garbanzos al caldo (de ser posible en una red para mantenerlos unidos) mientras tanto vamos retirando la espuma y la grasa que puedan aparecer en la superficie del caldo.
- Vamos retirando las carnes que estén cocidas y suaves, las reservamos y tapamos.
- Agregamos un poco de sal al caldo e incorporamos las patatas y las zanahorias peladas y cortadas en cuartos o mitades, las cocinamos y reservamos una vez estén cocidas.
- Añadimos las judías verdes, cocinamos y seguimos el proceso anterior.
- Por otro lado y por separado hervimos con agua la morcilla y el chorizo. Una vez listos retiramos y reservamos.
- Cuando este todo listo, separamos un poco de caldo y en el cocinamos los fideos.
- Una vez tengamos todo listo y caliente servimos.
- Lo tradicional es poner en una bandeja las carnes con las verduras y los garbanzos, y por otro lado el caldo con los fideos.